Argentina enfrenta una crisis demográfica
Argentina enfrenta una crisis demográfica
La caída sostenida de la natalidad y el acelerado envejecimiento poblacional plantean desafíos urgentes para el país. Desde Civilidad advierten sobre la necesidad de fortalecer políticas de arraigo y estabilidad social, con un rol clave de los municipios, para evitar un futuro comprometido por la disminución del principal capital de la sociedad: las personas.
Natalidad en caída con creciente envejecimiento poblacional
Desde Civilidad venimos trabajando en una toma de conciencia de este fenómeno poblacional desde hace algunas décadas. Procuramos hacer foco en el rol clave de los municipios argentinos en la concreción de políticas de arraigo y estabilidad social como condiciones previas para preservar nuestro principal capital: las personas. Sin ellas se compromete seriamente el futuro.
Así lo confirma un estudio del Observatorio del Desarrollo Humano de la Universidad Austral que se dio a conocer el jueves 15 de mayo, en el marco del Día Internacional de la Familia. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), esta fecha busca “crear conciencia sobre el papel fundamental de las familias en la educación de los hijos desde la primera infancia, y las oportunidades de aprendizaje que existen para los niños y las niñas y los jóvenes” En el se muestra la abrupta caída de nacimientos en menos de una década.
La tasa de natalidad en Argentina cayó un 40% desde 2014. Se trata de una de las disminuciones más bruscas en América Latina. Las cifras mostraron que el país experimenta un cambio en su estructura demográfica mediante el incremento de la población de adultos mayores y el aumento de mujeres al frente del hogar, entre otros factores.
El análisis, basado en los datos de INDEC, mostró que los hogares sin niños crecieron de manera sostenida, representando el 57% del total en el censo de 2022, frente al 44% registrado en 1991.
Los porcentajes están casi invertidos entre los dos extremos analizados: en 1991, en el 56% de las viviendas había menores de 18 años y en el 44% no. Mientras que hoy las cifras son 57% (sin hijos menores) versus 44% (con hijos menores), lo que muestra cómo cambió la composición de los hogares, debido tanto a la caída de nacimientos como al envejecimiento de la población.
Otro cambio importante en las dinámicas familiares es el aumento de los hogares unipersonales, que ahora representan el 25% del total en comparación con el 13% en 1991.
El descenso en la tasa de natalidad en Argentina resalta no solo cambios demográficos sino también sociales que afectan las decisiones de planificación familiar en el país.
Compartimos con nuestros lectores el Observatorio del Desarrollo Humano de la Universidad Austral con el ánimo de incentivar a que en la agenda de todos los gobiernos municipales se incorporada la problemática allí analizada.