Obsolescencia vs. circularidad: el dilema industrial del siglo XXI
Obsolescencia vs. circularidad: el dilema industrial del siglo XXI
Mientras la economía circular redefine la producción con foco en la reutilización y la sostenibilidad, la obsolescencia programada sigue impulsando el consumo desmedido y el desperdicio. En esta primera entrega, el Lic. Witold R. Kopytyński analiza cómo estos modelos enfrentados impactan en la industria manufacturera y qué desafíos plantea la transición hacia un sistema más eficiente y resiliente.
Lic. Witold R. Kopytyński
(Parte I)
Para abordar estos dos conceptos comencemos por algunos aspectos de base.
La economía circular consiste en el movimiento de diversos materiales (madera, metales, plásticos, caucho, textiles, vidrio, neumáticos fuera de uso, cartón y papel principalmente), con el fin de promover la reutilización, el reciclaje y la minimización de residuos para aprovechar al máximo los recursos, evitando el desperdicio y reduciendo el impacto ambiental.
La obsolescencia programada es una estrategia en la que los productos se diseñan para tener una vida útil limitada, forzando su reemplazo y aumentando el consumo de recursos.
La obsolescencia programada contradice directamente los principios de la economía circular porque promueve el desperdicio de recursos, la acumulación de residuos y el consumo insostenible. Mientras que la economía circular busca mantener los materiales y productos en uso el mayor tiempo posible, la obsolescencia programada está diseñada para acortar la vida útil de los productos y obligar a su reemplazo.
La obsolescencia programada es un obstáculo para la economía circular, ya que fomenta el desperdicio de recursos y la generación innecesaria de residuos. Sin embargo, con diseño sostenible, regulaciones adecuadas y modelos de negocio circulares, es posible minimizar su impacto y avanzar hacia un sistema más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
Una pregunta pertinente a realizar es ¿en qué medida la circularización de la economía afecta al desarrollo industrial, es decir al incremento de la capacidad de producción para satisfacer la demanda de mayor cantidad de consumidores?
La circularización de la economía transforma la lógica de producción tradicional, que históricamente ha estado basada en un modelo lineal de extraer, producir, desechar. Su impacto en el desarrollo industrial puede analizarse desde distintos ángulos, especialmente en términos de capacidad de producción, eficiencia, costos y sostenibilidad.
También cabe considerar cuál es el impacto en la capacidad de producción y la satisfacción de la demanda, ya que la economía circular no necesariamente limita el crecimiento industrial, pero sí implica un cambio de enfoque en la forma de producir, como veremos a continuación.
Producción basada en materiales reciclados y reutilizados
- En lugar de depender de la extracción de materias primas, las industrias aprovechan materiales secundarios (reciclados, reacondicionados o reutilizados).
- Esto reduce la presión sobre recursos naturales, pero puede requerir nuevas tecnologías para el procesamiento de materiales reciclados a gran escala.
- En la industria del aluminio, por ejemplo, el reciclaje consume un 95% menos de energía que la producción primaria, lo que permite una mayor eficiencia sin sacrificar capacidad productiva.
Diseño de productos con mayor durabilidad y modularidad
- Si los productos tienen mayor vida útil o son reparables, la demanda de nuevos productos disminuye.
- Sin embargo, esto no implica una reducción de la actividad industrial, sino una diversificación hacia sectores como la reparación, reacondicionamiento y manufactura de repuestos.
- El sector de electrodomésticos en Europa, por ejemplo, ha tenido que adaptarse a regulaciones de reparabilidad, generando nuevas industrias de repuestos y mantenimiento.
Cambios en los modelos de negocio (de propiedad a servicio)
- La economía circular fomenta la transición hacia modelos de negocio basados en servicios en lugar de propiedad.
- Esto puede aumentar la capacidad de producción en términos de uso eficiente de los bienes, aunque no implique fabricar más productos nuevos.
- Michelin ha implementado un modelo de «llantas como servicio», donde las empresas de transporte pagan por el uso de neumáticos, en lugar de comprarlos, asegurando su reacondicionamiento y reutilización.
En este punto cabe hacerse algunas preguntas.
¿Por qué la obsolescencia programada va en contra de la economía circular? Veamos los siguientes aspectos:
- Desperdicio de recursos:
- La obsolescencia programada implica fabricar productos con una vida útil artificialmente reducida, lo que genera más residuos y aumenta la extracción de materias primas.
- En cambio, la economía circular promueve el diseño de productos reparables, duraderos y reciclables.
- Generación de residuos:
- Cuando un producto deja de funcionar prematuramente, suele terminar en vertederos o incineradoras, lo que contribuye a la contaminación.
- La economía circular busca reintegrar materiales en nuevos ciclos productivos, minimizando el impacto ambiental.
- Consumo innecesario de energía:
- La fabricación de nuevos productos requiere grandes cantidades de energía y recursos naturales.
- La economía circular fomenta la eficiencia energética mediante la reutilización y el reciclaje.
- Pérdida de valor económico:
- Los productos diseñados para volverse obsoletos generan costos para los consumidores y las empresas a largo plazo.
- En un modelo circular, se busca maximizar el valor de los productos y materiales durante su vida útil.
¿Cómo contrarrestar la obsolescencia programada desde la economía circular?
- Diseño sostenible y modular:
- Crear productos fáciles de reparar y actualizar para extender su vida útil.
- Teléfonos modulares como el Fairphone, por ejemplo, donde se pueden cambiar baterías y pantallas sin desechar el equipo completo.
- Leyes contra la obsolescencia programada:
- En algunos países ya existen normativas para garantizar el derecho a la reparación y sancionar a empresas que diseñen productos con fallas programadas.
- La Unión Europea exige que los electrodomésticos tengan repuestos disponibles por al menos 10 años.
- Reutilización y reciclaje eficiente:
- Fomentar modelos de remanufactura y reacondicionamiento, donde los productos usados se reparan y vuelven al mercado.
- Apple, por ejemplo, ofrece iPhones reacondicionados con garantía.
- Economía de servicios en lugar de propiedad:
- Modelos de negocio donde los productos se alquilan en lugar de venderse, incentivando su mantenimiento en vez del reemplazo.
- Es el caso de Philips que ofrece iluminación como servicio, manteniendo la propiedad de los focos y asegurando su reutilización.
Cabe, a esta altura, indagar acerca de los desafíos para la expansión industrial en un modelo circular, y podemos señalar los siguientes:
Mayor inversión inicial en tecnología y rediseño de procesos
- La adopción de una economía circular requiere inversión en tecnologías de reciclaje avanzado, remanufactura y diseño sostenible.
- Empresas con modelos tradicionales pueden enfrentar dificultades para transformar sus procesos de producción.
- La industria textil ha tenido que innovar en reciclaje de fibras sintéticas, como en el caso de Patagonia y su uso de poliéster reciclado.
Disponibilidad y calidad de materiales reciclados
- No todos los materiales reciclados tienen la misma calidad que los vírgenes.
- En algunos casos, los ciclos de reciclaje degradan las propiedades de los materiales (ej. plásticos reciclados que pierden resistencia).
- Esto puede generar limitaciones en la producción masiva, a menos que se desarrollen nuevas técnicas de recuperación de materiales.
Necesidad de cambios regulatorios y logísticos
- La economía circular requiere una infraestructura adecuada para la recolección, clasificación y reintegración de materiales.
- En países donde esta infraestructura es deficiente, la producción circular puede ser menos eficiente y más costosa.
- En la Unión Europea, existen regulaciones sobre el contenido reciclado mínimo en productos, que han impulsado la inversión en plantas de reciclaje avanzadas.
¿Puede la economía circular sostener un crecimiento industrial continuo?
La economía circular no impide el crecimiento industrial, pero redefine sus bases:
Crecimiento basado en eficiencia y optimización de recursos
- Un sistema circular promueve el uso óptimo de recursos en lugar de un crecimiento basado en extracción y desperdicio.
- Esto permite una expansión de la industria sin agotar materias primas ni aumentar residuos.
Diversificación de la industria y nuevos sectores económicos
- La reparación, reacondicionamiento, reciclaje y servicios de producto generan nuevas oportunidades económicas.
- La digitalización (Internet de las Cosas, blockchain) facilita la trazabilidad de materiales, creando nuevos modelos de negocio.
- Empresas como Loop Industries han desarrollado tecnologías avanzadas para reciclar plásticos sin perder calidad, expandiendo las oportunidades industriales.
Resiliencia frente a crisis de suministro
- La economía circular reduce la dependencia de materias primas importadas, haciéndola menos vulnerable a fluctuaciones en precios o crisis geopolíticas.
- Durante la pandemia de COVID-19, las industrias con cadenas de suministro circulares (reciclaje de metales, reacondicionamiento de electrónicos) fueron más resistentes ante la escasez de materias primas.
La circularización de la economía no frena el desarrollo industrial, sino que lo transforma hacia un modelo más eficiente, sostenible y resiliente.
Por tanto, podemos señalar:
Ventajas: Reducción de costos a largo plazo por uso eficiente de recursos, expansión de sectores como la reparación, reciclaje y remanufactura, mayor estabilidad frente a crisis de materias primas.
Desafíos: Requiere inversión en nuevas tecnologías y rediseño de procesos, dependencia de infraestructura de reciclaje y logística inversa, cambio en modelos de negocio, lo que puede generar resistencia inicial.
En definitiva, la economía circular no limita la capacidad de producción, sino que la reorganiza para hacerla más sostenible y adaptable a los desafíos del futuro.
Dicho esto, podemos preguntarnos ¿en qué consiste el «desempeño circular»?
El desempeño circular se refiere a la capacidad de un sistema, empresa, producto o proceso para operar bajo los principios de la economía circular, optimizando el uso de recursos, reduciendo residuos y minimizando impactos ambientales. Es una medida de cuán bien se integra un modelo circular en la producción y consumo de bienes y servicios.
Principales indicadores del desempeño circular
Para evaluar el desempeño circular, se analizan diversas métricas y estrategias, entre ellas:
Uso eficiente de recursos
- Porcentaje de materiales reciclados en los productos.
- Reducción en el uso de materia prima virgen.
- Durabilidad y reparabilidad de los productos.
Extensión de la vida útil de productos y materiales
- Reutilización y reacondicionamiento de productos.
- Cantidad de productos reparados en lugar de desechados.
- Estrategias de diseño modular para facilitar reparaciones.
Minimización de residuos y reciclabilidad
- Tasa de reciclaje de materiales al final de su vida útil.
- Cantidad de residuos generados por unidad de producto fabricado.
- Estrategias de biodegradabilidad o compostaje.
Circularidad en el modelo de negocio
- Implementación de modelos de producto como servicio (leasing, alquiler, suscripción).
- Estrategias de logística inversa (recuperación de productos usados).
- Colaboración en cadenas de suministro circulares.
Impacto ambiental y huella de carbono
- Reducción de emisiones de CO₂ gracias a la circularidad.
- Consumo de energía renovable en procesos circulares.
- Disminución de contaminantes en los materiales reciclados o reutilizados.
Herramientas y métricas para medir el desempeño circular
Existen metodologías para cuantificar la circularidad en empresas y productos:
Circular Economy Performance Indicators (CEPI): Indicadores clave para evaluar estrategias circulares en empresas.
Material Circularity Indicator (MCI): Desarrollado por la Fundación Ellen MacArthur, mide cuán circular es un producto o empresa en función del uso de materiales reciclados, reutilización y reciclabilidad.
Life Cycle Assessment (LCA): Evalúa el impacto ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final.
Índice de Circularidad Global (CGI): Mide qué porcentaje de la economía de un país opera bajo principios circulares en comparación con un modelo lineal.
Beneficios de mejorar el desempeño circular
Reducción de costos: Menos gasto en materias primas y mayor eficiencia en el uso de recursos.
Cumplimiento de regulaciones: Muchas legislaciones están impulsando la circularidad en industrias como la automotriz y la electrónica.
Mayor competitividad: Empresas con modelos circulares suelen atraer más consumidores preocupados por la sostenibilidad.
Reducción del impacto ambiental: Disminución de residuos, emisiones de CO₂ y contaminación.
Por tanto, el desempeño circular mide cuán bien una empresa, producto o industria implementa estrategias de economía circular. Implica reutilizar recursos, extender la vida útil de los productos, minimizar residuos y reducir el impacto ambiental. Su evaluación y mejora son clave para avanzar hacia un modelo económico más sostenible y eficiente.
La obsolescencia industrial programada y la economía circular están, en esencia, en conflicto directo, aunque en la práctica la relación puede ser más matizada, como veremos a continuación.
Naturaleza de la obsolescencia programada
La obsolescencia programada consiste en diseñar productos con una vida útil intencionadamente limitada, de modo que los consumidores se vean obligados a reemplazarlos más rápido, alimentando un modelo de consumo lineal.
Sus manifestaciones incluyen:
- Fragilidad intencionada de componentes.
- Dificultad o imposibilidad de reparar productos.
- Incompatibilidades tecnológicas (por software, accesorios, etc.).
- Desactualización planificada para obligar al reemplazo.
Por lo que tiene como impacto incrementar el consumo de recursos, la generación de residuos y las emisiones de carbono.
Principios de la economía circular
La economía circular propone lo contrario:
- Maximizar la vida útil de los productos.
- Facilitar su reparación, actualización y reutilización.
- Reciclar materiales al final de la vida útil.
- Diseñar productos modulares y duraderos.
Con el objetivo de mantener los recursos en uso durante el mayor tiempo posible y reducir el desperdicio al mínimo.
Relación entre ambos conceptos
Aspecto | Obsolescencia Programada | Economía Circular |
Diseño de productos | Para ser reemplazados rápidamente | Para ser duraderos, reparables y reciclables |
Ciclo de vida | Corto, planificado | Largo, extendido |
Impacto ambiental | Alto (más residuos y extracción de recursos) | Bajo (menos residuos y aprovechamiento de recursos) |
Modelo económico | Basado en la venta continua de productos nuevos | Basado en servicios, reparación, reutilización y reciclaje |
¿Puede haber coexistencia?
En teoría, no deberían coexistir, pero en la práctica:
- Algunas industrias están adaptando sus modelos: ofrecen productos diseñados para ser actualizados o reparados fácilmente en lugar de forzar su sustitución.
- La legislación reciente obliga a que los productos sean más reparables, frenando la obsolescencia programada.
- Las empresas que no se adapten a la circularidad podrían enfrentar barreras de mercado o sanciones regulatorias en el futuro.
La obsolescencia programada es una barrera directa a la economía circular. Para lograr un sistema realmente circular, las empresas deben abandonar prácticas de obsolescencia planificada y adoptar principios de diseño sostenible, modularidad, reparabilidad y servicios de actualización.
La transición hacia la economía circular no solo es ambientalmente necesaria, sino que también está empezando a ser económicamente rentable para quienes lideran el cambio.
¿Cómo las políticas públicas están enfrentando la obsolescencia programada?
Hoy en día, los gobiernos y organismos internacionales están actuando en varios frentes para reducir la obsolescencia programada y promover la economía circular. Algunos enfoques clave:
Leyes del «Derecho a reparar»
- Unión Europea: Desde 2021, existen regulaciones que obligan a los fabricantes de electrodomésticos (lavadoras, frigoríficos, televisores, etc.) a facilitar piezas de repuesto por al menos 7 a 10 años después de la venta y garantizar que los productos puedan ser reparados con herramientas convencionales, con el objetivo de aumentar la vida útil de los productos y reducir el desperdicio.
- Estados Unidos: Algunos estados como California, Nueva York y Minnesota han aprobado leyes de «Right to Repair», especialmente enfocadas en dispositivos electrónicos (smartphones, tablets, laptops).
- Francia: Ha sido pionera al introducir el Índice de Reparabilidad obligatorio para ciertos productos electrónicos. Este índice informa a los consumidores sobre qué tan fácil es reparar un producto.
Regulación contra la obsolescencia programada intencional
- Francia: En 2015, aprobó una ley que prohíbe explícitamente la obsolescencia programada y la considera un delito penal. Los fabricantes que diseñen productos para fallar intencionalmente pueden enfrentar multas elevadas y sanciones legales.
Etiquetado ambiental y de durabilidad
- La UE está avanzando hacia un pasaporte digital de productos que incluirá información sobre su durabilidad, reparabilidad, contenido reciclado y huella ambiental. Esto permitirá a los consumidores elegir productos más sostenibles y presionará a los fabricantes para mejorar sus diseños.
Normas de diseño ecológico
- Ecodesign Directive (Directiva de Ecodiseño) en Europa: No solo apunta a la eficiencia energética, sino también al diseño para la durabilidad, facilidad de reparación y actualización de los productos.
Conclusión
La obsolescencia programada es cada vez menos aceptada social y políticamente. Tanto los consumidores como los gobiernos y empresas más innovadoras están impulsando un modelo económico donde la durabilidad, la reparabilidad y el reciclaje son fundamentales. La transición hacia la economía circular no es solo una tendencia ambiental, sino una nueva estructura económica competitiva.