La crisis demográfica: desafío y oportunidad
La crisis demográfica: desafío y oportunidad para América Latina
El ex primer ministro peruano, Luis Solari, analiza el impacto de la crisis demográfica y la necesidad de un nuevo enfoque en políticas públicas. A través de la educación, la descentralización económica y el fortalecimiento de la sociedad civil, América Latina tiene la oportunidad de convertirse en un actor clave en el escenario mundial.
Aquí muestro esta foto de Machu Picchu cuando recién se descubrió en 1912, llena de maleza. Al final, les mostraré cómo está ahora: maravillosa. Ojalá podamos hacer eso con América Latina.
Carlos Granés, colombiano, publicó en el año 2022 el libro Delirio Americano, sobre la historia cultural y política de América Latina. En él, presenta un diagrama que muestra el curso complejo de la región en ambos aspectos y que evidencia que, a pesar de las diversas corrientes culturales, ideológicas y políticas, América Latina no solo no ha podido resolver sus problemas, sino que, desde el tiempo de la independencia, es un territorio desordenado. A veces parece ordenarse un poco, pero súbitamente renueva su desorden. Por ejemplo, en el Perú, desde la independencia en 1821 hasta el año 2000, hubo más años de gobiernos militares que de gobiernos civiles.
Desde la caída del Muro de Berlín en 1989, el mundo vive un cambio con cuatro características: es amplio (todo cambia), es complejo (existen subcambios dentro de los componentes del cambio), es muy rápido y no es secuencial (no sigue un orden 1, 2, 3, etc., sino 1, 80, 40, 5, 10, etc.). No muchas personas tienen capacidad para dirigir las cosas en la política, en las empresas, en las transnacionales, en una circunstancia como la que vivimos. Por eso existe tanta incertidumbre, caos y complejidad dentro de la complejidad.
Este mes cumplimos 35 años desde aquella espectacular semana de 1989, cuando el lunes y martes se fundó el Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) y el martes y jueves se derrumbó el Muro de Berlín. Poca gente recuerda que, en una sola semana, cambiaron en el mundo la realidad económica y el poder político.
Eso es como el primer tercio de un período de 100 años que comienza en 1989. En la cuenca del océano Pacífico se produce poco más del 60% del Producto Interno Bruto mundial. Ahora tenemos en Lima a los presidentes de China y de Estados Unidos, Xi Jinping y Joseph Biden, en la reunión anual del APEC.
América Latina solía aparecer en los mapamundis mirando hacia el Atlántico. Es muy difícil conseguir un mapamundi en el que las Américas estén al centro. En un mapa así, aparecemos en medio de los dos grandes océanos, Atlántico y Pacífico. Resulta que estamos frente al lugar donde, desde la caída del Muro de Berlín, se viene dando el mayor “partido de fútbol” geopolítico.
La multiplicidad de organismos multilaterales o asociaciones de comercio, financiamiento o militares creados en la cuenca del océano Pacífico la han empoderado. Alrededor del 65% del Producto Interno Bruto mundial se genera en esa cuenca.
Sin embargo, a pesar de esa relevancia geopolítica que ha adquirido nuestra región —teniendo mayor extensión territorial que China, gran biodiversidad, extensas tierras cultivables y una de las poblaciones menos envejecidas del mundo—, el G20 no nos ve así. Ese grupo ha incorporado a los 55 países de la Unión Africana.
Antes, América Latina poseía una bioceanidad geográfica; actualmente, es una bioceanidad estratégica. Sin embargo, no hay ninguna cancillería en América Latina que esté trabajando en esta línea, lo que sería suficiente para adoptar una conducta corporativa. Tal es la falta de visión que los principales puertos de la región han sido concesionados a China. El puerto de Chancay, en Perú, no está concesionado; el 60% es de propiedad china.
Este último puerto es de inmensa relevancia geopolítica. Las cinco grandes rutas marítimas más importantes del comercio mundial están en el hemisferio norte: el canal de la Mancha, el canal de Panamá, el canal de Suez, el canal de Malaca (en Malasia) y el estrecho de Ormuz. El puerto de Chancay es el punto de la primera ruta relevante en el hemisferio sur: conecta América Latina con puertos del océano Pacífico, desde Yokohama en el norte hasta Nueva Zelanda, con buques de gran calado y en menor tiempo. Su importancia no es solo comercial, sino también geopolítica: desde el Indo-Pacífico hasta el Pacífico sur, es un “dominio” de Estados Unidos y sus aliados. Todas las rutas marítimas hacia o desde el puerto de Chancay cruzan ese “dominio”. Chancay coloca a la región en el centro del conflicto hegemónico entre China y Estados Unidos. La bioceanidad estratégica de América Latina, en su culmen.
Por otro lado, más de la mitad de la población mundial ha acudido a las urnas en este año 2024, en alrededor de 80 elecciones en más de 60 países. Algo así no se repetirá hasta el año 2038. Sin duda, el mayor impacto ha sido la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, con mayoría en ambas cámaras legislativas, además de mayoría en las gobernaciones y una Corte Suprema con magistrados mayoritariamente afines.
El año 2024 marca un antes y un después en ese tiempo nuevo iniciado en noviembre de 1989, cuando, un lunes y martes, se creó el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico y, en esa misma semana, el jueves y viernes, cayó el Muro de Berlín. Es como si el primer tercio de la reconfiguración política y económica del mundo hubiese sido de noviembre de 1989 a noviembre de 2024: 35 años. Sin duda, en este segundo tercio que estamos iniciando, habrá un mayor protagonismo de América Latina.
En los años 90, Ray Cline, cuando era presidente del Consejo para la Estrategia Global de los Estados Unidos, publicó el libro El poder de las naciones en los 90. Por su parte, Peter Peterson, presidente del Council on Foreign Relations, publicó Amanecer gris, donde alertó sobre el impacto que tendría el envejecimiento demográfico en el mundo y en la economía mundial. Mientras que, en 1960, 6.8 trabajadores sostenían a cada persona mayor, en el año 2030 solo 2.5 trabajadores tendrán que sostener a un adulto mayor.
El envejecimiento demográfico no significa simplemente que haya más adultos mayores, sino que, al reducirse los nacimientos, disminuye ulteriormente el número de nuevos ingresantes a la población laboral, evidenciando el proceso anticipado por Peterson: cada vez habrá menos trabajadores para sostener a quienes no trabajan (pensionistas y menores de edad). La principal causa del envejecimiento demográfico es la caída de la tasa de fecundidad.
Mientras tanto, Cline afirmaba en su obra citada:
«La importancia de cada nación en el balance de poder global depende de la habilidad de su población para hacerla fuerte».
Según él, el poder de una nación depende del territorio, la población, la fuerza armada, los recursos naturales, la industria, etc. De estos, el factor más importante es la población, que ocupa el territorio, constituye la fuerza armada, explota los recursos, desarrolla la industria y, sobre todo, contiene los intangibles de la nación, que son los que realmente dinamizan a los países.
Además, bajo esta tesis, Cline anticipó en 1995 que los países más poblados del mundo en los siguientes 25 años serían automáticamente los más poderosos. Se cumplió.
Cline también menciona:
«Es el sentimiento de identidad y comunidad entre los seres humanos que viven en una zona contigua lo que delimita el Estado-nación y le infunde vida».
Cline le otorga un valor superior a la población en el poder de una nación, confiriéndole implícitamente a la familia —donde se forma la población— un nuevo rol: el valor geopolítico. Un país sin familias será un país con “pobreza geopolítica” en los nuevos escenarios mundiales que se construyen día a día.
Cuando se afecta la familia, se afecta a la nación.
Desde la década de 1940, nuestros países han venido viviendo un proceso de despoblamiento territorial debido a los movimientos de concentración territorial. Primero se produjo una concentración de los aparatos productivos y de la generación de empleo en función de las necesidades del capital; luego se concentró la población buscando empleo y, finalmente, se concentró el presupuesto público distribuido por densidad demográfica.
Las descentralizaciones latinoamericanas han sido administrativas y presupuestales, más que verdaderas descentralizaciones económico-productivas que produzcan una redistribución de los tres componentes citados del proceso de concentración territorial. Se redistribuyen competencias y presupuesto a los gobiernos subnacionales, mientras que la economía y la población van en sentido contrario. Tremenda tarea para América Latina: reocupar sus territorios despoblados mediante descentralización económica y productiva. Esto le da poder y poder geopolítico a una nación. No es viable una reversión migratoria sin descentralización económica capaz de neutralizar lo que viene ocurriendo.
Si al abandono territorial se suma la caída de la tasa de fecundidad por debajo de la tasa de reposición (2.1 hijos por madre) y la emigración fuera del país, como ha demostrado para América Latina el Instituto de Política Familiar de Madrid, España, ¿cómo puede ejercer en el tiempo la región su relevancia geopolítica al haber adquirido bioceanidad estratégica? Tremenda tarea para nuestros países.
El impacto que tienen los países europeos en sus fondos de pensiones por la caída de la tasa de fecundidad por debajo de la reposición, lo tratan de resolver mediante migrantes. Sin embargo, el tema de la dilución cultural es tremendo: el citado Instituto de Política Familiar ha demostrado que la mayoría de los hijos que nacen en Europa son hijos de migrantes.
Además de tener gobiernos ineficaces e ineficientes para resolver los problemas de la gente, otro problema importante de América Latina ha sido y es la eliminación de la educación humanista por los organismos internacionales en la década de 1990. No hay interés de dichos organismos para restaurar el enfoque socioformativo en la educación, que yo prefiero llamar educación humanista, por expresar mejor lo que es una educación fundada en el valor de los demás.
Si retrotraemos lo mencionado previamente acerca de la familia, brota naturalmente la necesidad de alinear la política familiar con la política educativa y ambas con la totalidad de las políticas públicas. Alinear los intangibles de la nación desde sus orígenes (familia y educación) hacia la edificación (políticas públicas) de una nueva América Latina.
Hay evidencia suficiente para indicar que ese cambio educativo de la década de 1990 ha producido daños, no solo por haber introducido una educación pragmatista, sino que existen afectaciones mayores, como en la capacidad de argumentación y en el sentido estético, independientemente de si se trata de escuela pública o privada. Además de la afectación del pensamiento complejo, del pensamiento crítico y del pensamiento creativo.
Indispensable mencionar las acciones conjuntas que se han venido observando, dirigidas sin duda a afectar la familia y todo lo que esta genera en los intangibles de una nación. Una evidente invasión cultural. Comenzaron a aparecer en todos los parlamentos de la región proyectos de ley que pretendían independizar las decisiones de menores de edad de la patria potestad de los padres y de su derecho a escoger la formación moral de sus hijos de acuerdo con sus convicciones, como dispone la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos. Indudable acción destinada a quebrar el rol educador de los padres hacia los hijos. También una creciente corriente de opinión favoreciendo el desprecio por la vida, con una estructuración dirigida a introducir el egoísmo en la comunidad familiar.
Finalmente, la violación del principio fundamental de la educación, la verdad, por medio de la imposición desde los ministerios de educación de la teoría del género, que como teoría nunca ha tenido demostración científica. Teoría fundada en otra teoría, la lucha de clases, así como también en un principio teórico del materialismo dialéctico: el ser social determina la conciencia social. La consecuencia: introducción del conflicto en el seno de la familia y una anti-antropología que plantea que uno puede ser lo que no es. Esto último, enseñado a menores de edad que neurocientíficamente aún no han completado su maduración cerebral y, por tanto, tampoco sus funciones cognitivas superiores ni el pensamiento analítico o crítico, es simplemente inicuo.
Esta triada aplicada reiteradamente sobre la familia definitivamente afecta la formación en la donación personal y así afecta al compromiso; este lleva a la responsabilidad por los otros, y los tres son constructores de fraternidad. Esta es una enseñanza fundamental en el mundo de los intangibles que mueven a nuestras naciones: Mens agitat molem.
Hay que tener muy claro que hay que atender simultáneamente estos cuatro grandes desajustes estructurales para salir adelante en las nuevas tareas que la realidad mundial exige a nuestra región:
Concentración territorial;
Caída persistente de la fecundidad;
Emigración creciente y saldo migratorio internacional creciente;
Invasión cultural y restauración de la educación en el valor de los demás.
Estas acciones se realizan por medio de las llamadas políticas públicas. Estas se fundan en el principio de primacía de la realidad, en la definición de la verdad sobre lo que hay que corregir. Como la burocracia no vive la situación por corregir, debe construir la política pública respectiva con la sociedad civil, para la sociedad civil. Así, la sociedad civil puede ejercer su rol fundamental, que es la fiscalización de cada política pública y el verdadero contrapeso con el Estado. Así se cumple con el principio de que el objetivo central de la política y de cada política pública es la justicia: el cambio de la realidad a favor de las familias y las personas.
Pero la co-construcción de una política pública entre Estado y sociedad civil se hace desde el Estado por medio de los funcionarios de carrera que constituyen el servicio civil o carrera pública. La gran catástrofe latinoamericana es que ningún país en la región tiene una sociedad civil fuerte y organizada, de tal forma que los aparatos públicos andan a su aire. La consecuencia está muy bien descrita en el Informe del Latinobarómetro 2023, que indica que un elemento relevante de la insatisfacción con la democracia en la región es el “desplome del desempeño de los gobiernos”. Se hace indispensable trabajar para la construcción de una sociedad civil fuerte mediante la creación de poderosas asociaciones civiles sin fines de lucro y una cultura de filantropía. Se trata de que la propia sociedad civil financie la representación y cautela de intereses grupales de dichas asociaciones. Esto es totalmente distinto a una organización no gubernamental financiada por dinero foráneo.
En la región hay países que no tienen servicio civil o carrera pública, y que tampoco tienen sociedad civil fuerte y organizada. La consecuencia natural será mayor insatisfacción con la democracia. Y si el Parlamento abandona su función primordial de control político y se pone al servicio del Poder Ejecutivo, esa insatisfacción será mayor. Con vergüenza debo mencionar a mi país, el Perú, que reúne estas tres condiciones y lidera la insatisfacción regional con la democracia en el Informe del Latinobarómetro 2023: 91%.
En el año 2015, el Banco de Desarrollo de América Latina – CAF publicó su Reporte de Economía y Desarrollo (RED), “Un Estado más Efectivo”, en el que presenta la evolución de su Índice de Efectividad del Gobierno por regiones 1996-2012. En él aparecen con índice positivo Canadá, Estados Unidos, Europa y Oceanía. Mientras, con índice negativo aparecen África y América Latina. ¿Cuál es la gran diferencia entre estos territorios? La ausencia de sociedad civil fuerte y organizada en América Latina y África.
Hay países en que el Estado dirige la cuestión pública y la sociedad civil dirige el país. Hay países en que el Estado dirige la cuestión pública y también dirige el país. En este segundo grupo se encuentra América Latina.
Aparte del normativismo extremo y de la dependencia del Estado para resolver todo, la ineficacia es como un signo de los gobiernos de la región.
Así, vemos que la inseguridad alimentaria en América del Sur es importante: Perú 51.7%, Ecuador 36.9%, Argentina 36.1%, Colombia 30.7%, siendo el promedio sudamericano 29.2%, según el reporte SOFI 2023 de la FAO (NN.UU.).
Como mencioné anteriormente, el Latinobarómetro 2023 ha indicado lo siguiente:
“……La recesión democrática ……… (se refiere) más bien al declive y vulnerabilidad a la que han llegado los países de la región después de una década de deterioro, continuo y sistemático, de la democracia….”.
Corolario: “…el desplome del desempeño de los gobiernos, su falta de capacidad de responder a las demandas de políticas públicas”.
Este desplome del desempeño de los gobiernos ha generado en la región un fenómeno que fue detectado y reportado en el Latinobarómetro 2021:
“Una ola recorre América Latina consecuencia del egoísmo de las elites, es la ola de la escasez de mayorías. En este último ciclo electoral los nuevos presidentes enfrentan creciente atomización de los parlamentos, aumento de movimientos y partidos nuevos, así como el fin de los viejos. La gobernabilidad se aleja, augurando tiempos complejos para la región”. (el subrayado es mío).
Si bien es cierto que el voto válido define quién gana una elección presidencial, al día siguiente del acto electoral se gobierna a todo el país. La medida exacta del resultado es definir con qué porcentaje del padrón o registro electoral se convierte en presidente un candidato. Ejemplo: si un candidato gana la elección presidencial con 52% del voto válido, pero con 35% del padrón electoral, significa que 65% del padrón no votó por él. Esa es la ola de escasez de mayorías. Castillo en Perú, 34.94%; Petro en Colombia, 28.92%; Boric en Chile, 30.74%; Lula en Brasil, 38.57%; Milei en Argentina, 40.90%; Bukele en El Salvador, 43.48%; Sheinbaum en México, 36.48%.
Si un presidente electo con minoría del padrón electoral (30%) comienza a gobernar como si hubiera ganado con 60 o 70% del padrón, va a chocar con 70% que no votó por él. Eso es lo que pasó con el presidente Boric cuando su sector ideológico ganó la mayoría de los escaños en su Constituyente, pero ésta había sido elegida con la minoría del padrón. Era obvio que iba a perder la votación del referéndum, donde la mayoría de los votantes no habían estado representados en la Constituyente.
Es indispensable recordar la famosa frase del presidente John F. Kennedy:
“Se puede ganar con la mitad (de los votos), pero no se puede gobernar con la mitad en contra”.
Una cosa es la Canciller alemana Angela Merkel haciendo un gobierno con su opositora, la social democracia, a favor de Alemania, y otra cosa totalmente distinta es el entendimiento de un Poder Ejecutivo con su Poder Legislativo a favor de ellos mismos. El electorado observa inteligentemente y se siente engañado.
A pesar de que no tenemos sociedad civil fuerte ni organizada, que tenemos desplome del desempeño de los gobiernos y una ola de escasez de mayorías, la población no pierde la esperanza. Argentina y el valor de las elecciones son un ejemplo.
La encuesta de Ipsos What Worries the World se lleva a cabo mensualmente. En setiembre del año 2022, a la pregunta ¿usted cree que su país está yendo en la dirección correcta o en el camino equivocado?, los encuestados en Argentina indicaron 90% en el camino equivocado y 10% en la dirección correcta. En diciembre del año 2023 (post elecciones) los argentinos encuestados respondieron 51% en el camino equivocado y 49% en la dirección correcta. En octubre 2024 las respuestas fueron 47% en el camino equivocado y 53% en la dirección correcta. La elección recreó intangibles: esperanza, confianza, credibilidad en otro. Los países se mueven por intangibles.
En el Índice de los Grandes Poderes, de Ray Dalio, de julio 2024, Argentina ha regresado a las ligas mayores: se ubica en el puesto 24, el último puesto, pero ahí está rankeado solo con Brasil y México, los únicos tres latinoamericanos.
El Premio Nobel de Economía 2024, en un artículo publicado en Project Syndicate en julio del año en curso afirmaba:
“La democracia está en crisis en todo el mundo industrializado porque su desempeño no ha cumplido con lo prometido. Los partidos de extrema derecha y extremistas se están beneficiando del hecho de que el centro izquierda y el centro derecha ahora están asociados con el estancamiento salarial, el aumento de la desigualdad y otras tendencias desfavorables”.
“Se suponía que el modelo occidental de democracia liberal generaría empleos, estabilidad y bienes públicos de alta calidad. Si bien tuvo éxito en gran medida después de la Segunda Guerra Mundial, se ha quedado corto en casi todos los aspectos desde alrededor de 1980”.
“Para que la democracia recupere el apoyo y la confianza del público, debe volverse más favorable a los trabajadores e igualitaria”.
En todo el mundo se ha caído en la trampa de la complacencia. Los partidos políticos se han olvidado del verdadero sentido de la política y han comenzado a postergar los intereses de las mayorías por las agendas particulares. Es precisamente esta razón por la cual en Estados Unidos la candidata Harris pierde la elección ante Donald Trump.
El reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo – BID Panorama de las Administraciones Públicas: América Latina y el Caribe 2024, constata:
“Existen mecanismos de participación ciudadana y de partes interesadas en la elaboración de políticas, pero deben ser más eficaces para garantizar la igualdad de acceso, la representación y la inclusión en las decisiones públicas”.
Confirmando lo mismo que el Premio Nobel Acemoglu: los gobiernos y los partidos políticos no hablan con la sociedad civil para resolver sus problemas y se han vuelto ineficientes e ineficaces. Estas observaciones son la comprobación de lo mencionado líneas arriba. Tenemos graves temas por ordenar, deben ser ordenados como una tarea de todos, pero los aparatos públicos, distanciados de la ciudadanía, no trabajan unidos con la gente y dan como resultado caída de su desempeño e insatisfacción con la democracia.
En el más reciente World Economic Outlook del Fondo Monetario Internacional, de octubre 2024, se señala la necesidad de aplicar de aquí en adelante una política de triple apoyo:
Política monetaria y control de la inflación;
Política fiscal y estabilización de la deuda;
Reformas estructurales.
La novedad es que entre estas reformas el Fondo incluye el Envejecimiento demográfico y el Declive poblacional. Esta novedad es indicativa de que la teoría de la explosión demográfica y el consumo de los recursos pasa a ser sustituida por la realidad objetiva: la población es esencial en el poder de una nación y los dos temas mencionados afectan la economía, el poder y la capacidad geopolítica de una nación.
Concluyo mencionando algunas tareas indispensables para poner en valor nuestros países:
Para la centralización territorial el camino es la descentralización económica que se puede hacer, entre otros, mediante procesos de asociatividad intensiva de micro y pequeñas unidades, aplicando nuevos productos financieros. Esto, asociado a procesos de formalización productiva y zonas económicas especiales.
La segunda tarea indispensable es la construcción de una política familiar que tenga un componente importante de política tributaria. Restituir el derecho de las familias a deducir en su declaración anual de renta todos los gastos de sus cargas familiares. Esto fue sustituido en la década de 1990 por una deducción única de 20% de los ingresos, convirtiéndose en una medida tributaria anti-familia.
La tercera tarea es restituir la educación humanista, fundada en el valor de los demás y alineada con la política familiar, de modo tal que sean ambas creadoras de intangibles, que se comporten como estandartes sociales que engrandezcan nuestras naciones.
La cuarta tarea es pasar de una democracia artificial, capaz de ser capturada por rapaces apetitos, a una democracia verdadera en la que una sociedad civil organizada y fuerte se convierta en el verdadero contrapeso del Estado.
Finalmente, muestro una foto actualizada de Machu Picchu para mostrar que sí se puede retirar la maleza de la ciudadela descubierta y semi oculta en 1920. Es más difícil limpiar la maleza política, pero si se asume como tarea de todos, se convertirá en tarea fácil.
¡Muchas gracias!