Las pymes argentinas: patria, familia y desarrollo local
Por Germán Masserdotti
“El vínculo familiar, el concepto familiar, el compromiso que genera una familia es constitutivo en las pymes, es esencial y hace a la polenta, la fuerza y la resiliencia, a la razón de sobrevivir que tienen las pymes”, afirma Alejandro Bestani, presidente de productos Inca, miembro de la Cámara de Industrias de Productos Alimenticios (CIPA), de la Coordinadora de Productos Alimenticios (COPAL) y de la Comisión Pyme de la Unión Industrial Argentina (UIA). Es presidente del Movimiento Nacional PYME (MONAPY), en cuya web se afirma que el sector de las Pymes “constituye una de las dos patas de la dinámica económica nacional. La primera la conforma el Estado Nacional y las Grandes Compañías; la segunda, el Universo Pyme, que por su naturaleza y sus condiciones es la pata más necesaria para resolver la extrema gravedad actual”. Las pymes representan “más de 600.000 empresas que generan 7.000.000 de puestos de trabajo directo y 4.000.000 más de monotributistas y autónomos”. Ellas facturan “170.000 millones de dólares con una deuda total de 6.500 millones de dólares”. De este modo, se convierten en el sector más eficiente de la economía. De este modo “con solo el 1.6% del PBI, por todo endeudamiento financiero, generamos nada menos que el 42% del PBI y 70% del empleo nacional”, se concluye.
Alejandro Bestani, además, es autor de Argentina Potencial. MONAPY: hay salida, son las Pymes (Buenos Aires, Empresas Familiares Ediciones, 2023).
¿Cómo podría caracterizarse el “mundo Pymes” en la Argentina?
En primer lugar, realmente es un mundo abandonado, olvidado, invisibilizado. El término “pyme” es tristemente utilizado por la política para nada en concreto. Es un mundo subestimado, subutilizado en todo su potencial. Esto visto en términos generales. En términos del empresario pymes, nada que ver. Hay una actitud de coraje, de lucha, de resiliencia, de compromiso con su entorno, de cariño por su gente. En muchísimos casos, la supervivencia del empresario la de su familia depende del negocio, con lo cual va a hacer lo imposible para sostener esa actividad que es un valor inmenso que la política económica no está percibiendo y en el cual se tiene que apoyar. El compromiso es esencial en todo el empresariado pyme y el arraigo en todas las zonas del país. El federalismo es otra actitud, otra virtud importantísima.
Desde este “mundo Pymes”, ¿cómo se ve a la Argentina, nuestro país?
Desde este “mundo Pymes”, la Argentina se ve como la mirada del espejo, abandonada en sus posibilidades, cada rincón del país que se salve por sí mismo, no hay una mirada integral, no hay una mirada federal, pocas veces se ha concretado una mirada que perciba la importancia del desarrollo en el confín del país. Y por supuesto, también, se ve un país debilitado, fraccionado, con bolsones enormes de pobreza, que fácilmente puede darse vuelta con políticas específicas para este “mundo Pymes” que puede entregar soluciones con pocas cosas. El “mundo Pymes” en la Argentina es un mundo desaprovechado, hay miles de oportunidades desaprovechadas. De hecho, tenemos el SPR (Stock de proyectos reprimidos) que son todos los proyectos que no se están haciendo porque las condiciones no ayudan. Si estas condiciones se cambiaran un poco se implementarían 2.000.000 (dos millones) de puestos de trabajo en un año fácilmente.
¿Cuáles son los ejes principales del proyecto de ley integral PyME-MONAPY?
El eje principal de la ley PyME-MONAPY tiene dos objetivos a la vez en importancia: que el empresario viva con menos angustia y eliminar la pobreza de la Argentina. Para eso, está estudiada la historia reciente (50-60 años) de la economía argentina y todas las posibilidades y el potencial del universo pyme y el despliegue que tiene. A pesar de que es débil, es importante en la República Argentina. Se trata de potenciar eso habiendo identificado los tres o cuatro problemas que tienen todas las pymes, todos los sectores de la economía de todas las regiones por igual. El problema del formulario 931 que es el de las cargas sociales, que son los impuestos al trabajo, donde decimos que hay que bajar el costo laboral, no salarial, el salario no tiene que bajar. Hay que terminar con la litigiosidad laboral y los juicios de despido, hay que reducir las cargas sociales y hacer automáticamente la compensación de los saldos que tienen las pymes, conseguir más financiamiento. Solamente hay el 2% de financiamiento para las pymes. Sobre todo hay que generar una nueva mirada de las pymes con una Agencia Nacional Pyme que sea el campeón defensor de las pymes en todos los sentidos, consiga más crédito, logre políticas específicas para las pymes, las defienda del abuso de los entes recaudadores. Esos son, básicamente, los cuatro o cinco lineamientos básicos.
¿Qué vínculo podría establecerse entre las Pymes y la familia?
Diría que, casi en el 99% de las veces, la familia es el vínculo constitutivo: la familia y la pyme, la pyme y la familia. Normalmente la pyme es la iniciativa de una persona que después se va proyectando en su familia, sus hijos, sus hermanos, o su mujer, y se va haciendo naturalmente extensivo a la familia. Después, lo que tiene que ver con la primera pregunta, es que se hace extensivo a la gente que entra a trabajar en esas pymes en donde forman parte de un compromiso conjunto de cómo sobrevivir. Se forma una red, se extiende la familia. El vínculo familiar, el concepto familiar, el compromiso que genera una familia es constitutivo en las pymes, es esencial y hace a la polenta, la fuerza y la resiliencia, a la razón de sobrevivir que tienen las pymes.
¿En qué medida el “mundo Pymes” se relaciona con el desarrollo local, en particular, el municipal?
Y, definitivamente. ¿En qué medida? En el total de su despliegue. Las pymes nacen para su desarrollo local. Después se va haciendo una extensión, con el correr del tiempo, si sobreviven, crecen, se agrandan. Pero, inicialmente, es la percepción de una necesidad local que perfectamente entra en el término “municipal”, regional también, o provincial. Por eso hablaba al principio del arraigo, del tremendo arraigo que tienen las compañías en las regiones, en las localidades están. Porque nacen percibiendo esas necesidades, nacen conociendo la gente que tiene esas necesidades. Nacen conociendo los perfiles de los posibles empleados que van a tomar con el tiempo. El arraigo es una consecuencia de esa concepción familiar del inicio de la actividad y es total.
¿Qué perspectivas tiene sobre la viabilidad del proyecto de ley que impulsa en MONAPY en el Congreso?
Sigo teniendo esperanzas de que se entienda qué es la microeconomía, la economía de este universo que está abandonada hace mucho tiempo, la que no se trata, la que no genera leyes específicas. Sí mucho discurso, pero nada concreto. Sigo teniendo esperanza de que, en algún momento, se ponga en valor que el 70% del empleo se genera en el universo pyme y que cerca del 70 % de la generación genuina de riqueza real. Sigo pensando que en algún momento se van a dar cuenta que esto es la economía, y entonces verán que “mundo pymes” necesita una ley integral como la que estamos hablando y que, en ese momento, más tarde o más temprano, irá haciendo su recorrido para concretarse. Dios quiera que sea más temprano que tarde. De eso depende reducir la pobreza.